“La Madre Gloriosa, tan ducha en acorrer
la que suele a sus siervos en las cuitas valer
a este condenado quísolo proteger
recordose el servicio que le solía hacer…”
Entonces decidimos acercarnos ha hablar con el y nos dijo que estuviéramos tranquilos que podíamos confiar en el, que todo iba a salir bien pero la verdad es que no estábamos muy seguros, ya que cuando habíamos hablado con el anteriormente nos había dicho que en cuanto llegáramos a Valencia íbamos a partir ese mismo día, pero ahora todo habían cambiado, nos iban ha llevar a un apartamento con el resto de refugiados; era horrible estaba todo sucio no había camas suficientes para todos, por lo tanto teníamos que dormir a veces en el suelo, solo teníamos un baño para todos y respecto la luz, solo teníamos la solar en cuanto anochecía no veíamos nada.
El primer día nos dieron en teoría comida suficiente para todos durante los 3 o 4 días que íbamos a pasar allí, pero llegó el segundo día y ya no teníamos ningún recurso y la gente se esteba empezando a poner mala y no teníamos ningún medicamento, intentamos ponernos en contacto con el traficante para a ver si nos podía conseguir alimentos y medicamentos pero no conseguimos dar con el; entonces mi madre y yo decidimos ir a buscarle con mucho cuidado de que no nos vieran pero desgraciadamente no le encontramos a si que decidimos pasar primero por un super mercado y luego por una farmacia para comprar al menos lo básico.
Al día siguiente ya con ninguna esperanza y sin casi dinero ya que el nos había cobrado a todos por adelantado aparece en la puerta con los billetes para subir al barco y nos hace bajar a todos al puerto para partir lo antes posible .Nos colocaron a todos en línia, éramos muchísimos, bueno mejor para poneros en situación era parecido a cuando los español huyeron de la guerra civil en el Stanbrook; pero lo peor de todo no fue eso fue que a la hora de subir al barco nos separaron en menores y en adultos es decir mi madre por un lado y mi hermano y yo por otro ¡Quiero que esto acabe ya!
Agotada estoy ¿Dónde estas madre mía?
Hambrienta estoy hasta una piedra me comería
Oriente espérame con mi nueva vida
En las calles jugaría y disfrutaría
Haz siempre una relectura de los textos para que no se te escapen errores como la primera frase del texto, que queda incompleta: "Y cuando nos vimos todos ante el traficante;"
ResponderEliminarCuidado con la ortografía de la preposición "a", que la has escrito con "h" muchas veces (recuerda que "ha" es del verbo haber y casi siempre va seguida de otro verbo en participio). Por ejemplo te ha pasado en esta frase (por partida doble):
"iba ha ayudar ha huir"